DÍA 3: PREPARADOS? LISTOS?

Estamos acostumbrados a tener, aunque sea mentalmente, un tiempo de preparación antes de iniciar cualquier actividad. Hoy ha sido un día lleno de contrastes, de un aparente caos, de pequeñas trabas que vamos solucionando con satisfacción. “Vamos a intentar hacer algo en medio de la nada” decía alguien durante el desayuno. Solo salir del lugar donde nos alojamos, sorprende una cierta desorganización (tal como normalmente la entendemos) calles llenas de polvo, niños y niñas andando solos aparente entre son rumbo, motocicletas y bicis sorteando pequeños tenderetes…

Llegamos al campo de trabajo y la primera tarea es la limpieza. Pero sin saber de donde y como se improvisan fregonas, escobas y hasta liquido abrillantador de camillas. El material sanitario se va repartiendo por los futuras consultas y quirófanos.

El objetivo del “equipo A”, que es el que va trabajar para los niños, es que disfruten con los juegos, canciones y actividades. Darles confianza para que mañana, cuando empiece el equipo médico a visitar, no les demos miedo y se atrevan a venir al consultorio y permitir que les ayudemos a mejorar su salud. Los niños van llegando y rodean al equipo. Quedamos atónitos viendo a niñas con bebés a sus espaldas. Todo continua, a 37 grados de temperatura, sin apenas sombras donde cobijarse.

A media tarde, un equipo se desplaza andando al orfanato de Acts Ministry, donde viven 42 niños en unas instalaciones muy precarias. Al igual que el año pasado limpiamos y decoramos sus habitaciones para que vivan en condiciones más dignas, estos días queremos hacer algo por ellos. Nos abren las puertas de las habitaciones, intuimos que en estas latitudes, el concepto de intimidad es distinto. No les importa compartir lo poco que tienen. Parece que lo que más necesitan son utensilios para el comedor y la cocina, para lo que trabajaremos este año.

Aunque las visitas médicas empiezan mañana, aprovechamos para hacer una primera ecografía con el ecógrafo que trajimos el año pasado, y revisamos el audífono a una niña sorda de 8 años, aunque de pronto se va la electricidad (algo muy común en este lugar) y tenemos que dejar esta tarea para mañana.

También hay tiempo para que dos técnicos de la Fundació Lleida Solidaria (FLS) visiten lo que en el futuro será el Training Medical Center (TMC). Comprueban “in situ” como el muro que rodea el terreno, va tomando forma y durante estos días harán el seguimiento de la obra así como el diseño del proyecto definitivo.

 

Nos despedimos de los niños con un “beogo” que quiere decir “hasta mañana” en idioma moore. Aunque hemos comprobado que en situaciones como estas, las palabras pierden su significado, y la mejor manera de comunicarnos es con juegos, canciones y risas.

 

Toca volver al campamento base, el día ha sido largo. Mañana, tenemos que estar preparados, listos y ya!