La Cirugía de Cataratas con Lente Intraocular es hoy por hoy la única solución definitiva que permite recuperar al paciente la visión.
Los profesionales coinciden en que la facoemulsificación es la técnica más adecuada para la cirugía de cataratas. Consiste en deshacer el cristalino mediante ultrasonidos, para luego aspirarlo a través de una cánula.
Gracias a esta técnica la invasión es mínima, basta con una incisión realizada con láser de apenas unos milímetros de ancho que no requiere de puntos de sutura, y de una anestesia tópica (gotas) o local.
Tras veinte minutos de intervención el paciente cuenta con una lente intraocular permanente y una visión renovada y ni tan siquiera necesitará fármacos para aliviar las posibles molestias.